Evo Morales Ayma, Presidente Electo de la República de Bolivia, nació el 26 de octubre de 1959, en una comunidad pobre y extraviada en el territorio nacional: Isallavi, cantón Orinoca, muy cerca al lago Poopó de Oruro. Desciende de una familia aymara, nación indígena que tiene como pilares fundamentales en la formación de toda persona, tres palabras sabias: ama sua (no seas ladrón), ama quella (no seas flojo) y ama Hulla (no seas mentiroso).
Evo desde niño trabajó en tareas agrícolas y era el encargado de cuidar a su rebaño de llamas. Para realizar estudios, trabajó de ladrillero, panadero y trompetero, también mostró sus dotes de buen futbolista. El ciclo medio lo realizó en el colegio Beltrán Ávila de Oruro. Su formación posterior estuvo delineada —corno el mismo lo señala- en “la universidad de la vida”.
En 1982 el altiplano boliviano sufrió una de las rnayores sequías de toda su historia que obligó a miles de familias como los Morales Ayma a buscar nuevas tierras, migraron hacia el Chapare (Cochabamba). En 1983 le nombran en su sindicato secretario de deportes. Fue su primer cargo sindical; ascendió rápidamente de cargo: en 1985 fue nombrado secretario general de su sindicato; desde 1988 es secretario ejecutivo de la Federación del Trópico y desde 1 996 ejerce el papel de presidente del Comité de Coordinación de las Seis Federaciones del Trópico Cochabambino. En 1997 fue elegido diputado uninominal -con una mayoría aplastante de votos- por la circunscripción 27 del Chapare; sin embargo, en enero de 2002, los partidos neoliberales lo expulsaron del Congreso Nacional.
En las elecciones generales de junio de 2002, el Movimiento al Socialismo (MAS), liderizando por Evo rompe con todas las estructuras partidarias de Bolivia, al lograr el apoyo de 581.884 votos, obteniendo 36 congresistas, expresión viva de la Bolivia multicultural y pluriétnica. Desde las elecciones municipales de diciembre de 2004, el MAS se convirtió en la primera fuerza política del país.
A Evo Morales Ayma no sólo le acusaron de “terrorista”, “guerrillero” o “narcotraficante” sino que se desató una campaña de satanización, criminalización y penalización a los movimientos sociales en su conjunto. A pesar de esa sucia campaña no pudieron con el líder boliviano, desde las elecciones del 18 de diciembre, Evo rompió con todas las proyecciones políticas al vencer con el 53.7 por ciento de los votos y convertirse en el primer indígena que será el Presidente de la República de Bolivia. La Paz, diciembre de 2005.
Fuente: Portal de la Presidencia del gobierno de Bolivia