lunes, 19 de noviembre de 2007

Eduardo Frei Ruiz-Tagle

Nació en Santiago el 24 de junio de 1942. Es el cuarto de los siete hijos del matrimonio conformado por el ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva y María Ruiz-Tagle Jiménez. Cursó sus estudios primarios y secundarios en el Instituto Luis Campino. Posteriormente, ingresó a la Universidad de Chile, donde obtuvo el título de Ingeniero Civil con mención en Hidráulica. Luego realizó estudios de especialización en Administración y Técnica de Gestión en Italia.
Se inscribió en el Partido Demócrata Cristiano a los dieciséis años de edad, muy poco tiempo después de su fundación. Participó activamente en la campaña presidencial de su padre el año 1964. Durante el régimen de Augusto Pinochet impulsó, junto a otros líderes políticos, el Comité Pro Elecciones Libres y trabajó por la opción NO en el Plebiscito del año 1988. Luego de la muerte del ex Presidente, en 1982, trabajó en la creación de la Fundación Frei, institución política y académica que preside hasta abril de 1993. El 14 de diciembre de 1989, en las elecciones presidenciales y parlamentarias, fue electo senador por la circunscripción de la Región Metropolitana Oriente, con la primera mayoría nacional. En esa calidad presidió la Comisión de Hacienda y Presupuesto, e integró la Comisión de Vivienda.
El año 1991 sumió la presidencia del Partido Demócrata Cristiano, obteniendo el 70% de los votos de la militancia. Al año siguiente es el candidato presidencial de la alianza gobernante. Las segundas elecciones luego del retorno de la democracia, se efectuaron en diciembre de 1993. Frei Ruiz–Tagle venció ampliamente a su oponente del pacto Unión por Chile, Arturo Alessandri Besa (nieto de Arturo Alessandri Palma y sobrino de Jorge Alessandri Rodríguez), obteniendo el 57,9% de los sufragios. Recibe la banda presidencial el 11 de marzo de 1994, sucediendo a su correligionario Patricio Aylwin Azócar. Su Gobierno Su programa de Gobierno tuvo un carácter marcadamente modernizador, basado en la convicción de que Chile estaba frente a una oportunidad histórica para enfrentar los desafíos del próximo siglo. Por esta razón, fijó seis tareas prioritarias para su mandato.
En primer lugar, impulsó una profunda reforma al sistema educacional que aumentó la jornada escolar, elevó las remuneraciones de los profesores y fomentó su capacitación, introdujo mejoras en la infraestructura, modificó los programas educativos y permitió el acceso de los estudiantes a las más modernas tecnologías. En materia de impulso a la infraestructura, destaca la vigorosa participación del sector privado por medio del sistema de concesiones, que permitió iniciar un proceso de modernización los puertos, la mejora y construcción de nuevas carreteras, la ampliación de los terminales aéreos y la ejecución de numerosas obras de regadío. Además, se inició la reforma más importante de los últimos cien años a la justicia, haciéndola más expedita y transparente. Esta iniciativa contempló la introducción del juicio oral, el establecimiento de nuevos tribunales y la creación de la figura del Fiscal Público Nacional, entre otros aspectos.
Para proteger la familia, se promulgaron una serie de leyes para potenciar su carácter de núcleo fundamental de la sociedad. Entre ellas, destacan las leyes de violencia intrafamiliar, filiación y protección a la familia, entre otras. En materia económica, Chile consolidó una política que compatibiliza el crecimiento con la equidad. Es así como durante su mandato se alcanzó un crecimiento promedio superior al 5 por ciento, inflación de un dígito y una significativa reducción en los niveles de pobreza. Por último, se fortaleció la apertura comercial del país reinsertándolo en la comunidad internacional. Entre sus principales logros se cuentan la incorporación de Chile al Foro Económico del Área-Pacífico (APEC), los Acuerdos de Libre Comercio con Canadá y México, el Acuerdo de Cooperación Económica y Política con la Comunidad Europea y el ingreso de Chile al MERCOSUR como miembro asociado.
En las postrimerías de su administración se constituye la llamada Mesa de Diálogo, integrada por personalidades del Gobierno, las Fuerzas Armadas y Carabineros, las iglesias, el mundo académico y un grupo de abogados de derechos humanos. La instancia se plantea como objetivo central el hallazgo de los restos de los detenidos desaparecidos, generando dinámicas de cooperación y de entrega de la información.
Fuente: Galeria de Presidentes - Gobierno de Chile